Part 6. Final

No se oía ningún sonido en ninguna ala de la casa, y en el exterior, se escuchaba el canto de los grillos que parecían anunciar mí perdición. Los segundos pasaron como puñaladas en la espalda. Arrastré el pie pero se me adhería con algo pegajoso, una lágrima cayó en mi mejilla al imaginar que era. No tenía valor para gritar, me costaba suficiente poder respirar seguido. Pude agarrar el móvil de encima del escritorio, lo encendí y descu-brí que me encontraba solo en la habitación, el cuerpo de mi madre había desaparecido, pero había dejado un charco rojo en el suelo; esta vez fueron más las lágrimas que se precipitaron por mi rostro. Pensé en correr hacia el exterior y alejarme lo máximo posible de la casa, así cada eterno minuto que pasara desplazándome no sería una tortura. La luz que desprendía el móvil era verde infrarroja, lo que me inquietaba más aún. Decidí seguir mi razonamiento, y en cuanto mi cuerpo reaccionó, empecé a correr hacia las escaleras. Había llegado a la puerta, pero fue un fracaso, estaba cerrada. Me cubrí los ojos con las manos. Apoyado en la puerta, la obscuridad y el vacío se apoderaban del mí, pero algo ocurrió al margen de lo sucedido hasta en-tonces: al apartar las manos y al abrir los ojos de nuevo, observé un círculo iluminado dando vueltas como un perro intentándose atrapar la cola con los dientes.

Part 5

Mi madre le siguió unos instantes más tarde, se asomó por el hueco que había en la pared de las esca-leras, o al menos, eso me imaginé, y pregunto susurrando que pasaba. Mi padre no contesto de se-guida. Había encendido alguna luz de la planta de abajo ya que por debajo de la puerta se podía apre-ciar un poco de ella. Solo dijo: - nada. Todo está… bien. Justo después de sus palabras, la luz desa-pareció, pero no oí el sonido del interruptor que debería haber sido pulsado. En lugar de eso, escuche un sonido tétrico que provenía del exterior; mi perro estaba gimiendo y parecía que se estuviese res-tregando por el suelo, hasta que dejó de hacerlo y no lo volví a oír. Estaba sudando, aún tenía el ordenador en mis manos pero se estaba a punto de caer debido al tem-blor de mi cuerpo. Me atreví a moverme para dejar el ordenador en el escritorio pero justo cuando rozó la madera, algo golpeó la puerta de mi habitación muy fuertemente. Las paredes de la casa se revolvieron, y mi ordenador, que había caído al suelo se había partido en dos trozos. Encendí la luz y me oculté detrás de la cama, todo fue involuntario, como si mi cuerpo estuviese tomando las decisio-nes por si mismo. Un sonido que parecía proceder del pasillo, iba aumentando de volumen i dirigién-dose hacia la puerta. Un instante después, el sonido cesó y la puerta volvió a ser golpeada; esta vez cedió. Retrocedí dos pasos y contemple el cuerpo de mi madre delante de mí. Le susurré, pero no reaccionó. Recorrí su figura con la mirada y alcancé a ver como de su cuello brotaba un rio de sangre; se apagó la luz de mi habitación. Me quedé en blanco, cerré los ojos esperando a que lo que estuviese pasando llegase a su fin, pero no sucedió nada.

Parte 4

Al fin encontré un enlace a una página web donde estaba la película. Desde mi habitación se podían escuchar las voces de mis padres hablar aunque no se podían distinguir sus palabras. Estaba mirando fijamente el círculo blanco dando vueltas en mi pantalla. Cerré los ojos, expectante a la espera de escuchar alguna cosa por los auriculares. Aun con los ojos cerrados, empecé a oír un montón de platos y vasos cayendo al suelo provocando un ruido estrepitoso: ¿sería ese el comienzo de la película? Un extraño sentimiento evadió mi mente. Abrí los ojos de repente respirando a trompicones, el cora-zón me latía con mucha fuerza. En la pantalla de mi ordenador no se dibujaba ninguna imagen, más que la misma circunferencia dando vueltas que antes. Incliné el torso hacia delante para oír lo que parecía ser mi padre abriendo bruscamente la puerta de su habitación y bajando las escaleras a un ritmo acelerado; creo que llegó a la cocina. No me atrevía a mover un músculo de mi cuerpo.

Parte 3

Después de cenar, les deseé unas buenas noches a mis padres, subí hacia mi habitación y cerré bien la puerta empujándola hacia arriba. Abrí la mochila del instituto y cogí la agenda; vaya, cuantas tareas. Me daba igual. Cogí mi portátil y lo dejé en el borde de la mesa para poder cogerlo con más facilidad una vez estirado en la cama. Empecé a buscar la película de la que habíamos hablado hoy en el instituto, “Carrie”, una adaptación al cine de una de las novelas de Stephen King, la primera que publicó. Debían haber pasado unos veinte minutos desde que me puse a buscar la película; eran sobre las 11:45. Aún no había encontrado la película cuando mis padres subieron a su habitación. Mi madre, como de costumbre, se dirigió hacia mi cuarto para darme las buenas noches y decirme que me lavara los dientes: me los había lavado. Así que entró, asentí a su pregunta y también me despedí de ella.

Parte 2

Abrí la puerta de casa y me encontré a mi madre en la cocina acabándome de preparar la comida. La saludé y me dirigí hacia mi cuarto para dejar los bártulos del colegio y ponerme algo de estar por casa. La tarde transcurrió veloz, quizás porque deseaba que empezara mi serie de televisión favorita o por ver alguna película que me hubiesen recomendado mis amigos, no lo sé, pero ojalá esa tarde no hubiese acabado nunca, y así, aquella noche no hubiese llegado jamás. Oí como llegaba mi padre en su moto y automáticamente bajé hacia la cocina. Eran las 10, la hora en que mi padre llegaba de trabajar.

El círculo blanco (parte 1)

El Círculo Blanco El autobús me dejó en el inicio del camino que llevaba a casa. Me despedí del conductor y de mis amigos con la mano y me quedé de pie esperando a que el automóvil se desvaneciese en la próxima curva. Antes de girarme, contemplé el paisaje que se presentaba ante mis ojos; quizás algunos pensarían que era un paisaje maravilloso, pero yo no pensaba igual; yo borraría algunos elementos como las viñas o los caminos, que hacían que la mente se perdiera en cosas banas y rutinarias, para así poder imaginar desde cero las historias que podrían habitar en él. Dejé mis fantasías en el aire con un suspiro y me digné a relazar mi camino hacia casa. Abrí la puerta de alambre y avancé hacia la esquina del recinto donde estaba mi perro, esperando-me. Pasé la mano por encima de la valla y le acaricié la cabeza suavemente. Pensé: - ¡Ahora si te portes bien e! Cuando te saco a pasear no pareces el mismo.

El tenis Taula

El tennis taula es considerat per la NASA l'esport mes difícil del mon. Suposo que aixó es degut a la quantitat de efectes i reflexos que s'han de posar en practica per poder seguir el joc. Els material que s'utilitzen per aquest esport son els seguents: La pala (Fusta i gomes) La pilota (40mm standard) La taula o zona de joc. A partir d'aquí, us aniré explicant cada factor d'aquests elements, sobretot el de la pala i els tipus de complements.